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HISTORIA DE LOS DEPORTES

INICIOS

 

No se puede decir cuando comienza la historia del deporte. Ya que es difícil imaginar un tiempo en el que los niños no corriesen espontáneamente una carrera,  está claro que los niños siempre han incluido el deporte en su juego cotidiano, pero unos solo imaginan como tal el deporte como una competencia física para adultos.

 

Los cazadores son frecuentemente representados en el arte prehistório,  pero no se puede saber si perseguían a sus presas en una sombría atmósfera de necesidad o bien si lo hacía por el goce y afán de un placentero tiempo haciendo deporte. No obstante, es cierto que existe literatura y evidencia iconográfica de antiguas civilizaciones que la caza desapareció en sí misma como una necesidad para la humanidad y se convirtió en un pasatiempo -al menos para la nobleza. Evidencia arqueológica también indica que los juegos de pelota eran comùnes entre diferentes civilizaciones, tales como los Chinos y los Aztecas. Aunque algunos de estos eventos más que competitivos se tratabn de rituales culturales, como el juego de pelota Japonés kemari.

 

 

EGIPTO

 

Los deportes fueron indudablemente comunes en el antiguo Egipto, donde el faraón usaba sus proezas para la caza, sus exhibiciones de fuerza y su habilidad con el arco para demostrar su fuerza para gobernar. En dichas exhibiciones, faraones como Amenhotep II (quien gobernó de 1426-1400 dC.) nunca compitió ante otro hombre, por lo que había razones para sospechar que sus extraordinarios logros eran cuentos de ficción. Sin embargo, Egipcios con menors grado de divinidad que un faraón luchaban, saltaban, y competían en juego de pelota y feroces peleas. En pinturas encontradas en Beni Hassan, en una tumba que data del Reino Medio (1938-c. 1600 aC.) se pudieron estudiar 406 pinturas de luchadores que demostraban sus habilidades.

 

 

CRETA Y GRECIA

 

Desde los confusos estudios de escritos Minoicos, es incierto si las imágenes que muestran a niños y niñas Cretenses demostrando sus acrobáticas habilidades ante toros describen deporte, rituales religiosos, o ambos. Que las hazañas de los Cretenses hayan sido tanto deportivas como religiosas es sugerido por evidencia Griega, donde el deporte tiene una importancia cultural inigualable que en cualquier otro lugar antes de la llegada de la era del deporte moderno. Los motivos religiosos y laicos se entremezclaron en el primer "Reporte del deporte" de la historia encontrado en el Libro XXIII de la Ilíada de Homero en forma de juegos funerales para el fallecido Patroclo. Estos juegos eran parte del culto y no eran, por consiguiente, autotélicos; por otra parte, lo referido al deporte en la Odisea eran absolutamente laicos y sin religión alguna. Odiseo es desafiado por Esquerianos (ciudadanos de un lugar mencionado en la obra) para que demuestre sus proezas como atleta. En genral, la cultura Griega incluye ambos el deporte cultural, como los Juegos Olímpicos que honran a Zeus, y los eventos laicos.

 

La más famosa asociación de deportes y religión son definitivamente los Juegos Olímpicos, que la tradicion Griega lo data del 776 aC. En el curso del tiempo, la diosa de la tierra Hea. originalmente adorada en Olimpia, fue sustituida en importancia por el dios del cielo Zeus, quien en su honor crean estas competencias atléticas. Estos sagrados juego también fueron celebrados en Delphi (en honor a Apollo), Corintios y Nemea. Estos cuatro eventos fueron llamados como periodos, y grandes atletas como Theagenes de Thasos, se glorificaron ganando en estos cuatro eventos. Aunque muchos de aquellas competiciones en los Juegos nos siguen siendo familiares, el más importante era la carrera de carruajes. El extraordinario prestigiado para los triunfos atléticos no eran solo elogios literarios (como las odas de Pindar) y conmemoración visual (en forma de estatuas de los victoriosos) sino que también beneficios materiales como lo contradecían los jóvenes mitos que se propagaban en el S. XIX helenístico. Como los Griegos tenían tanto un punto de vista de deporte cultural como secular, ninguna polis, o ciudad-estado, era considerado una comunidad propia si no contaba con un gimnasio donde, como la palabra gymos indicada, desnudos varones atletas entrenan y compiten. Exceptuando la militar Esparta, las mujeres Griegas raramente participaban en deportes de cualquier tipo. Eran excluidas de los Juegos Olímpicos incluso como espectadoras (excepto la princesa de Demeter).

 

 

 

ROMA

 

Aunque las carreras de carruajes era de los espectáculos más populares de Roma y la era Bizantina, como eran los tiempos Griegos, los Romanos de la república y el inicio del imperio eran algo especiales para no realizar las mismas tradiciones que los Griegos. Enfatizando los ejercicios físicos y la preparación militar, un importante motivo en todas las civilizaciones, los Romanos preferian el boxeo, la lucha, y lanzar la jabalina que realizar carreras y lanzar el disco. El historiador Livy escribe de atletas Griegos que aparecieron por primera vez en Roma alrededor del año 186 dC; sin embargo los Romanos se traumaron moralmente al ver competir a los Griegos desnudos. El emperador Augusto institiyó los Juegos de Actia en el 27 aC. para celebrar su victoria ante Antonio y Cleopatra, y varios de sus sucesores comenzaron Juegos similares, pero no fue hasta el Imperioun poco más avanzado, especialmente durante el reinado de Hadrian (119-138), que mucha de la elite Romana desarrollaron cierto entusiasmo por atletas Griegos.

 

Gran número de personas se atestaban para ver las carreras de carruajes en el Circo Máximo. Se veían por aproximadamente 250,000 espectadores, cinco veces más que las capacidad del Coliseo para disfrutar de los combares de gladiadores. Sin embargo, hay evidencia de que estos últimos eventos eran más populares que las carreras de carruajes. De hecho la munera, que enfrentaban a hombres contra hombres, y la venationes, que enfrentaban a hombres con animales se convirtió más popular incluso en el habla-griego Imperio Este que muchos historiadores una vez lo consideraron imune a la lujuría de la sangre. La gran frecuencia de las carreras de carruajes puede ser explicado en parte por el hecho de que eran relativamente baratas a comparación de las luchas de gladiadores que se realizaban en el Coliseo. El editor quien montaba los Juegos, usualmente rentaba a gladiadores de un lanista (que eran los que manejaban a tropas de gladiadores) y exigía un reembolso por los perdedores que ejecutaban en respuesta a una señal de "pulgar abajo" del emperador. 

 

  

 

 

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