LOGOS

Los deportes mecánicos, es decir, aquellos que se practican necesariamente con el concurso de una máquina en la que va montado el deportista, forman otro grupo caracterizado. La variedad de máquinas empleadas es muy notable, pues van desde los increíbles bólidos de Donald Campbell, rastreadores de imposibles records de velocidad, hasta los delicados globos hinchados por helio. En buen número de estos deportes es la máquina la dotada de motor coprotagonista -y a veces la parte más importante- en el triunfo final; tal es el caso del automovilismo o el motociclismo. En otros deportes, como el ciclismo, la igualdad de oportunidades de los participantes en lo que concierne a procurarse buenas monturas hace que el papel de la máquina sea menos determinante.

 

El deporte del motor es un fruto de los tiempos, de características completamente distintas a todos los demás, tanto por el papel decisivo que desempeña la mecánica, como por su rapidísima evolución, paralela a la evolución de la tecnología que le permitió nacer. La imaginación de los aficionados a las máquinas corre pareja con el progresivo incremento de su número; a esa imaginación se deben multitud de nuevas y originales manifestaciones -como el pop cross, por ejemplo.

 

En este grupo de deportes figuran:

 

• Automovilismo

• Deporte aéreo

• Ciclismo

• Karting

• Motociclismo

• Motonaútica